1.02.2012

Fernando Arrabal-Carta al General Franco


Debido a la perpetua insistencia de algunos medios de comunicación, la primera imagen que me viene a la cabeza al leer el nombre de Fernando Arrabal es aquella en la que el dramaturgo se recrea en su especial opinión acerca del milenarismo con evidentes síntomas de embriaguez.
La cerrazón de algunos programadores televisivos no debería poder más que la realidad. Y la realidad es que la obra de Arrabal es extensa, heterogénea y culturalmente rentable.
Estos primeros días del 2012 he podido leer el libro Carta al General Franco, publicado en 1972 en París. Pocas veces un título resume tan bien el contenido de una obra literaria. En formato epistolar, Fernando Arrabal repasa algunos de los horrores a los que el destinatario de su misiva le condenó a él y a todo su país. A partir de la desaparición de su padre, Arrabal expone sin el más mínimo odio o rencor todo el daño que el régimen franquista supuso en su vida.
En un ejercicio que se nos antoja terapéutico, Arrabal agarra la pesada carga que supuso en su vida la represión, la censura, el odio, la incomprensión, la necedad y la muerte —sobre todo la muerte— y la deposita sobre los hombros de su responsable.
La media sonrisa que se dibuja en mi boca imaginándome al tirano leyendo la carta, con el pulso parkinsoniano y repasando con su aflautada voz algunos parrafos en voz alta, se borra al caer en la cuenta de que es muy probable que Franco jamás leyese ni una sola palabra de esta carta dirigida a su persona. Y es una pena, porque es un libro precioso. Y además es un estupendo ejercicio de memoria histórica. Ambas cosas le hubieran venido de perlas a Francisco Franco.

En aquella época ¿era huérfano?
¿Qué pasó con mi padre?

Creo que tengo derecho a pedir explicaciones a usted y a sus ministros.
Un hombre enterraba mis pies en la arena. Era la playa de Melilla. Recuerdo sus manos sobre mis piernas. Tenia tres años. Mientras que el sol brillaba, el corazón y el diamante estallaban en infinitas gotas de agua.
Cuando me preguntan quién es el ser que más me ha influido, respondo que fue un ser del que sólo llego a recordar sus manos junto a mis pies: mi padre.

3 comentarios:

  1. He oído hablar de esta obra, que además tiene el mérito de haber sido escrita en pleno franquismo. Pero no la he leído todavía, a ver si tengo algo de tiempo un mes de estos y lo leo.

    Buena reseña.
    Feliz año!

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  2. Querido Tarambana:
    "Carta al General Franco" es un ensayo cortito, en una tarde suelta te lo lees.
    En cuanto a lo que dices, es cierto que fue escrito durante el franquismo, pero en España se publicó en 1978. La censura había prohibido totalmente la obra de Arrabal, de hecho (y según la Wikipedia, yo no tenía ni idea) su nombre fue incluido dentro de la lista de los cinco españoles más peligrosos para el régimen franquista junto con Santiago Carrillo, Dolores Ibárruri "La Pasionaria", Enrique Líster y Valentín González "El Campesino".

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  3. Parece que este libro pudiera haber sido escrito ayer, porque leyendo este trozo te das cuenta que lo que dice es lo mismo que lo que dicen ahora las asociaciones de familiares republicanos y de la memoria histórica. Mientras unos llevan 40 años con honores, otros fueron completamente olvidados y sin embargo ahora pretenden que la historia los absuelva. Menudo chollo que fue para el franquismo, la ley de amnistía.

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