12.22.2012

Llámalo como quieras

     —Nunca lo pasé tan mal en un concierto como cuando los vi a ellos. Aburrimiento, tedio, un coñazo... Llámalo como quieras.

Recuerdo haber escuchado esto hace tiempo. Era una conversación acerca de un disco (no recuerdo cuál) de Nadadora, banda gallega de pop hipermelódico con cierta cadencia susurrante. No sé si flojeaban en directo. Nunca he ido a ninguno de sus conciertos. Es más, no recordaba haber visto ninguna actuación en vídeo. Así que busco el concierto de radio 3, que aunque no sea un fiel reflejo de un concierto al uso, sí que te dirá por dónde anda el personal. Lo veo y recuerdo al instante porqué dije lo que dije.
El caso es que Nadadora se separan. Una lástima. No son (eran) mi grupo favorito, pero me gustan. Sigo pensando que en su discos hay cortes fabulosos, de una fragilidad que acobarda. 
Repito que no seguía pasionalmente al grupo, sólo tengo su prime elepé (demasiada música para tan poco tiempo). Hoy lo he vuelto a poner. Afortunadamente las cosas siguen como recordaba. Ni ellos ni yo hemos cambiado. Probablemente no lo ponga otra vez hasta dentro de un tiempo. Ya saben: demasiada música...

12.19.2012

Ángel Kaplan-Pictures from the past


Ángel Kaplan se siente seguro de sí mismo. Sabe que tiene el poder de fabricar (y luego pulir hasta la perfección) las melodías pop más hermosas del condado. Este es su segundo álbum en solitario. Las canciones de su obra guardan en las entrañas el típico aire lisérgico de los sesenta y cierto regusto garagero que parece acompañarle en todo lo que acomete. El propio Kaplan ha reconocido como influencias directas de este trabajo los discos de Teenage Fanclub. También se ha hablado de Honeybus, de Big Star o de The Byrds.
El disco ha sido grabado (al igual que el de la anterior entrada) en los estudios Circo Perrotti de Gijón. Se presentó (supongo que se habrán agotado las copias) en una edición limitada y numerada a mano de 500 copias.
A lo largo de este año he intentado muchas veces escribir algo sobre este disco. No es algo casual que publique precisamente ahora esta entrada. Suelo mirar con cierto recelo a las listas de los mejores discos del año. Por ello me cuesta horrores reconocer que este trabajo ha sido, para el que suscribe, de lo mejor del año 2012. Y digo esto a sabiendas de lo pretencioso que es henchirse de algún supuesto criterio y afirmar, con tan poca cortesía para el resto, que un determinado elepé ha sido el más brillante de un determinado periodo. Pero a mi parecer lo es. Y no sólo por lo que se oye, sino por lo que se ve; la portada de Pictures from the past es una vieja postal de la playa de San Lorenzo de Gijón. El trabajo realizado para el diseño es supremo.
Al toparme con algo como Pictures from the past siento la necesidad de guardarlo como algo que me pertence a mí, y sólo a mí, sin que nadie más pueda inmiscuirse entre la intención del músico y mi criterio. Todos tenemos discos que sólo conocemos nosotros, lo cual los hace aún más especiales. Pero por otro lado es muy triste que un trabajo como este se quede en los márgenes de una industria discográfica que no está precisamente para despilfarros artísticos.
Si tienen la oportunidad, háganse con una de las 500 copias. Si ya no es posible, esperen a que pasen diez años y alguien lo reedite. Para los que no quieran esperar diez años, Sunny Day Records (que es el sello que lo ha editado) ha colgado todo su catálogo en la red. Y entre ese catálogo está este disco. Disfrútenlo.