12.27.2010

Los Modelos-En Primer Plano


Hace mucho tiempo que no cuelgo ningún disco. Y eso es muy grave. Gravísimo probablemente. Pensando y pensando decidí empezar a colgar algunos discos de reciente descubrimiento. El primero de ellos es un trabajo de Los Modelos reeditado por el sello Discos de Paseo. Estuve dudando si colgarlo o no colgarlo para no "sabotear" a una discográfica pequeña que se nota que publica los discos con mucho esfuerzo y cariño. Pero acabo de pasarme por la web de esta discográfica y me enteré de que este álbum ya se había agotado. Por lo tanto supongo que ya no habrá problemas para colgar el disco por aquí. Los Modelos se enmarcarían dentro de lo hoy llamamos movida madrileña. El grupo como tal nunca grabó un disco, sólo un par de maquetas. Se trataría de una de las carreras musicales más desafortunadas del panorama pop de los ochenta. Está de sobra demostrado que tenían calidad, sus canciones estaban a la altura de las canciones de muchos de los grupos que luego han representado a la movida. Sin embargo no fueron capaces de plasmar esa calidad musical en un disco. No obstante en el año 1983 se edita un vinilo con las dos maquetas que grabó el grupo y en 1985 otra discográfica vuelve a reeditar el mismo disco de 1983. Pues bien ya en este año 2010 Discos de Paseo saca a la calle una nueva edición. Este álbum recoge las 6 canciones que ya estaban recogidas en los discos del 83 y del 85, 5 canciones grabadas en directo en la Fiesta de la Primavera de mayo de 1981 y 4 canciones también en directo grabadas esta vez en el Festival de la Nueva Ola Madrileña de diciembre de 1981. Valoren ustedes este disco como la obra de arte que es. Todo un regalo para los oídos.

En Primer Plano

12.17.2010


Antonio José Bolivar Proaño se quitó la dentadura postiza, la guardó envuelta en el pañuelo y, sin dejar de maldecir al gringo inaugurador de la tragedia, al alcalde, a los buscadores de oro, a todos los que emputecían la virginidad de su amazonia, cortó de un machetazo una gruesa rama, y apoyado en ella se echó a andar en pos de El Idilio, de su choza, y de sus novelas que hablaban del amor con palabras tan hermosas que a veces le hacía olvidar la barbarie humana.
Luis Sepúlveda
"Un viejo que leía novelas de amor"




Este pequeño texto que ustedes tiene encima de estas líneas es el final de "Un viejo que leía novelas de amor" de Luis Sepúlveda. El otro día, ordenando unos libros, me encontré un pedazo de papel con este mismo fragmento escrito a mano. Era mi letra. Leyéndolo recordé que en su momento me pareció muy bonita la forma con la que el autor terminó su novela. Con la ventaja que ofrece el transcurrir de los años me doy cuenta de que el viejo Bolivar Proaño tiene razón, la literatura es capaz de hacer que nos olvidemos de la barbarie. El problema es que la existencia de una cosa no depende de nuestro conocimiento acerca de esa cosa. Se me ocurre que una solución para curar la barbarie humana (valga la redundancia) podría ser la misma solución que el viejo usa para olvidarse de ella. Estoy convencido de que la explotación, la masacre, la impunidad, la exclavitud o el racismo se curan leyendo. Y ya que leemos, hagamos caso a Antonio José y leamos (buenas) novelas de amor. Empecemos por esta. Gracias.