8.07.2011

Semana Negra 2011 (o el difícil arte de la resistencia)


Siempre he visto en la enorme noria y en las letras rojas —blancas en otro tiempo— símbolos perennes de la Semana Negra. Año tras año estos símbolos aparecían en el verano gijonés como las setas aparecen en el monte en otoño. En todo el recinto flotaba una agria sensación de despedida. Las prescindibles cuitas políticas han creado miedos y zozobras en cuantos gustamos de estrenar oficialmente el verano en las blancas carpas repletas de libros expuestos bajo el sugerente cartelito de "todo a un euro".
Veo al poeta García Montero (junto a Sabina) en la portada del nº 9 del A Quemarropa de este año y parecen disiparse las (pocas) dudas que tenía acerca del menester de este festival. Quizás a mucha gente sólo le llaman la atención los mojitos y los bares repletos de gogós (sí, este años había gogós) bailando en bikini. Quizás el ruido sea excesivo para compaginarlo con el sueño de alguien que tenga que madrugar. Quizás haya que poner remedio a la falta de seguridad. Quizás. Pero, aceptando lo anterior, lo que parece inadmisible es que se ponga en duda el carácter cultural de este festival. Cuarenta y cinco mil libros vendidos en una semana son muchos libros. Y para vender cuarenta y cinco mil libros son necesarias cuarenta y cinco mil ganas de leer. ¿No es eso cultura? Cuanto más se ha especulado con la continuidad de la Semana Negra más convencido estoy de su necesidad.
Espero que los años venideros la noria y las letras sigan decorando nuestos veranos. Y lo digo de verdad.

23-3-2012
Afortunadamente para todos, la Semana Negra se celebrará en Gijón entre los días seis y quince de Julio del 2012.