1.21.2012

Primero nos enseñan a leer y luego nos esconden los libros


Hoy no hablaremos de ningún disco o película. Pido perdón antes de tiempo por esta digresión. Pero se me antoja más necesaria que nunca.
Probablemente ya se hayan dado cuenta de que estamos sumidos en una profunda crisis económica (yo también añadiría política, ética y moral). Áreas como la sanidad o la educación sufren severos recortes que empequeñecen nuestro presente y enturbian nuestro futuro. La cultura no sufre recortes, la cultura ha sido casi eliminada, cercenada de nuestras instituciones públicas. Sin ir más lejos, el Ministerio de Cultura se ha disipado entre vaguedades y naderías, equiparando, a todos los efectos, el deporte y la cultura. ¿Es legítimo?
Una sociedad que no defiende la cultura está condenada a la oscuridad, y en la oscuridad no se ve nada. Y si no vemos nada, los que nos gobiernan pueden hacer lo que les venga en gana, sin contar con el juicio o la critica de ningún fulano.
La revolución cultural que much@s habían anunciado con el advenimiento de la ficticia era de la información se ha quedado en una cacerolada (de la información) enfrente de la puerta de un ministerio.
Más datos que nos hacen sospechar. A mi alrededor veo cómo el poder va ocupando descaradamente todas las áreas que la cultura ocupaba (o que debería ocupar) por derecho propio. A los poderosos les asusta la cultura, por eso cuando están en la cima es lo primero que echan abajo.
Cuando las alcaldesas nos preguntan qué conciertos queremos en verano, nosotros respondemos U2 y Bruce Springsteen. Nos traerán a Camela y alguna zarzuela. Nos cierran centros de arte y festivales literarios, pero tienen la impostada decencia de preguntarnos antes de hacer lo que ya tenían pensado hacer desde el principio.
Jamás la economía debería estar por delante de la cultura (de la educación, de la sanidad...). Pero lo está.  La cultura está condicionada por la economía, como también lo está el poder. ¿Tiene remedio? ¿Tiene sentido? Repito, ¿es legítimo?

1 comentario:

  1. Por ahora manda la economía (la economía neoliberal extrema, porque existen otras maneras de gestionar la economía si hay voluntad para ello) y los financieros. Y todo lo demás sufre recortes a lo bestia para pagar intereses de usura a unos cuantos ricachones. Podría hacer un análisis más profundo, pero en resumen eso es lo que hay.

    Esperemos que la gente espabile y esto cambie (y que cambie pronto, antes de que nos empobrezcan demasiado, tanto económica como culturalmente).

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