4.16.2011

Guillermo-Desde siempre


Hoy he estado revisando mi colección de discos buscando algo que colgar por aquí. Mientras me decidía entre un viejo single promocional (regalado con Nescafé) y el primer disco de Antonio Vega en solitario, mis ojos se posaron sobre la media sonrisa de este hombre con cara de buena persona. Como podrán adivinar, al final ha sido el elegido. Se trata de un cantautor que durante unos meses del año 2000 estuvo sonando en muchas emisoras. Después, su música quedó en el olvido y no ha vuelto a publicar nada más (al menos que yo sepa). El álbum en cuestión es el típico trabajo de cantautor pop. La producción de Carlos Jean probablemente le otorga a este trabajo un envoltorio que en ocasiones parece innecesario. No obstante tiene momentos melódicos tan buenos y unas letras tan bien trabajadas que merece la pena pararse un momento para escucharlo. En fin, que me parece un disco perfecto para disfrutar en un día soleado como el de hoy. Y si mañana amaneciese nublado será un disco perfecto para disfrutarlo en un día nublado. ¿Y si mañana llueve? Pues eso.

4.13.2011

Eggplant-Catgirl


Me encanta la portada de este álbum. La había visto varias veces en una de esas tiendas de segunda mano y nunca me había decidido a comprarlo. Hasta que una tarde calurosa de la semana pasada, atraído por esa muñequita de plastilina, me llevé el cd a mi casa. Al final Eggplant resultó ser un grupo de pop-punk de bastante nivel. El disco lo editó Elefant en 1996. Lo dejo por aquí por si alguien le interesa echarle un oído.

Catgirl

4.08.2011

Los ojos del poeta


Gabriel Celaya tenía unos ojos muy bonitos. Azules. Y grandes. Pero también los tenía tristes. La belleza y la tristeza pueden ir perfectamente de la mano. No se si era una pose de poeta melancólico o esos ojos expresaban una tristeza real. Este año se cumplen cien del nacimiento de Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta, y en uno de los pocos reportajes que he visto rememorando su muerte me di cuenta de que no era sólo tristeza lo que se veía en esos ojos, sino que también se veía humedad. Era como si estuviese siempre preparado para llorar. Como si se quisiese ahorrar el momento que transcurre hasta que los ojos empiezan a ponerse vidriosos. Celaya ya los tenía así.
Si hoy volviese a la vida tengo por seguro que sí se sentiría muy triste. Descubriría que el amor de su vida ya no está y además tendría que ver cómo su obra ha sido arrinconada a una esquina de los libros de texto de Lengua y Literatura del Bachillerato (que en los tiempos que corren no es poco). Ante este panorama lo primero que uno puede hacer es llorar. Y Celaya ya estaría preparado. Pero no puedo saber si en vida fue un hombre triste o alegre. Aun así siempre que leo un poema de Celaya me acuerdo de sus ojos azules como el cielo y de esa tristeza que parecía emanar en cada mirada.

**El óleo que tienen encima de estas líneas es del propio Celaya. Probablemente fue realizado durante su época en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Más información.

4.04.2011

Johnny Winter-Guitar Slinger


Nunca he sido amigo de centrarme en ciertos géneros musicales y cerrar los oídos para el resto. Sin embargo el blues es algo que tengo bastante abandonado. No obstante si alguien me preguntase si conozco algún disco para empezar en el mundillo elegiría este trabajo de Johnny Winter publicado en 1984. El caso es que he leído que este bluesman albino está preparando nuevo material para finales de año. Su estado de salud le ha obligado a hacer sus conciertos sentado en una silla, tiene graves problemas de visión y su aspecto refleja ya los años de carretera y mala vida. Aun así, sigue maravillando al mundo con su forma única de tocar la guitarra. En fin, que merece la pena perderse entre la voz ronca del hombre que mejor ha interpretado el Jumpin' Jack Flash de los Rolling Stones. Por ello os dejo por aquí el que dicen es su mejor trabajo. Larga vida a los guitarristas albinos.