7.27.2011

Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio


Poco a poco van apareciendo más noticias acerca de la adaptación cinematográfica de Las Aventuras de Tintín. Hablando esta semana con Tarambana comentábamos que había algunas escenas del trailer, que no se correspondían exclusivamente con El Secreto del Unicornio. Así, la película será un compendio de tres álbumes: El secreto del Unicornio, El tesoro de Rackham el Rojo y El cangrejo de las pinzas de oro.


De esta forma se unen en una misma producción tres de las mejores historias de Tintín. Pensándolo bien parece normal unir varias series de historietas en una misma película. Si Spielberg quisiese hacer, una por una, toda la colección que Hergé realizó sobre Tintín necesitaría vivir —como mínimo— ciento cincuenta años. 
Además se comenta que el propio Hergé pensaba en Spielberger para adaptar su personaje, pero la muerte de George Remis (el verdadero nombre de Hergé) en 1983 truncó esta posibilidad.
En fin, que por fin se hará justicia con una adaptación cinematográfica de Tintín.

Anteriormente había dejado el teaser de la película, y dejó ahora el trailer completo y en español. Toda una delicia para los tintinófilos.

7.22.2011

Recorrido cronológico


De un tiempo a esta parte me estoy dando cuenta que el único momento del día en el que de verdad escucho música por el simple placer de escucharla es antes de dormir. El resto del día la música me acompaña mientras hago la cama, mientras salgo a comprar el pan, mientras leo algo o mientras no hago nada. El caso es que tumbado encima de la cama, con el silencio de la noche, me parece que los sonidos son mucho más sugerentes. Probablemente sea porque mi grado de atención está focalizado en exclusiva en la música que está sonando. Lucho todos los días con todas mis fuerzas para evitar que el acto de escuchar música no se convierta en algo parecido a encender la radio y sintonizar la manida radiofórmula para séniors llamada Kiss Fm.
Esta lucha consiste básicamente en escoger un momento del día y acomodarme en el sofá para escuchar un disco sosegadamente. Para que este acto tenga aún más solemnidad elegiré como instrumento de reproducción el tocadiscos y, lógicamente, como soporte un disco de vinilo. 
Mirando mis discos he decido abrir el ciclo con los trabajos mas antiguos e ir avanzando hasta los más modernos. Así, y si la colección no varía, empezaré por este viejo disco de jazz de los años sesenta adquirido en Londres:


Y acabaré con el segundo single de Papá Topo grabado en 2010, lanzado al mercado en 2011 y adquirido —sin el cosmopolitismo del anterior— en la Fnac de debajo de casa:

7.11.2011

Los Secretos-Ojos de perdida


Después de sacar al mercado un Ep en edición limitada de 5000 copias, Los Secretos grabaron uno de los mejores discos en español. Se trata de un Lp cargado de un power pop muy característico de principios de los ochenta (véanse los primeros trabajos de Nacha Pop o Mamá). Por aquella época el grupo estaba formado por Pedro A. Díaz (batería), Javier Urquijo (guitarras y voz), Álvaro Urquijo (guitarras de 6 y 12 cuerdas, acústica y voz) y Enrique Urquijo (bajo y voz).
Hasta donde yo sé existe la edición en vinilo de 1981, una re-edición de 1984 y la versión en cd que llevaba por título Ojos de perdida, título que también da nombre a la primera canción del disco. La versión que dejo por aquí es la del cd.

7.08.2011

Manía-Valentine


Estaba en un mercadillo revisando una caja de cartón llena de discos cuando me encontré con la portada que encabeza esta entrada. Me llamó poderosamente la atención el tipo de trazo que define el dibujo y el contraste que se produce entre los diferentes colores. La sombra de ojos y el tinte del pelo de la chica le dan un toque nuevaolero inconfundible. Huelga decir que me llevé el vinilo a casa. Resultó que Manía era el nombre tras el que se encontraba la estadounidense Margarte Lorene Siedler. Este grupo de tecno-pop formó parte de lo que luego se llamó Movida Valenciana, respuesta levantina de la sobada Movida Madrileña. Las canciones tenían calidad suficiente para llegar a los puestos más altos de las listas de éxitos, pero parece que el estruendo que había en Madrid no dejaba escuchar lo que pasaba en otras partes de España.